domingo, 13 de febrero de 2022

8K: La carrera de la primavera.

La carrera de la primavera.

Hoy, después de tener que cancelar mi participación en la carrera por la Salud Mental, me tocaba afrontar la que iba a ser mi décima carrera popular: La carrera de la primavera, que conmemora el año nuevo chino, en este caso el del tigre.

Generalmente suele pasarme que llego a las carreras con mis mejores expectativas y a medida que voy tropezándome con problemas voy bajando la nota mental que le asigno a cada de una de ellas.

En esta ocasión y como ya empiezo a llevar algunas carreras a mis espaldas y con ellas algo de experiencia, empiezo a poder diferenciar las cosas normales de las que lo son un poco menos con un poco más de perspectiva.

Los horarios:

De esta carrera, sabía además del motivo de su celebración, que confluirían 3 distancias al mismo tiempo: 5K, 8K y 16K, pero en ningún lugar de la página web indicaba si éstas saldrían a la vez o si habría cajones por tiempos. Tan solo ayer, a las 11 de la noche, siendo la carrera hoy a las 9 de la mañana se nos confirmó el horario de manera oficial.

Al final, 3 carreras, mismo horarios y sin cajones, con lo que siempre se genera una cierta confusión a la salida entre los que pretenden hacer marca y los que no, más aún cuando se organiza un espectáculo previo junto a la salida que agolpa de manera indiscriminada a corredores con expectativas y a corredores sin ellas y que acaba perjudicando a los que buscan hacer tiempo.

Sinceramente y sin desmerecer el ánimo festivo de la carrera, creo que penaliza un poco a aquellos corredores que acuden a estos eventos para algo más que lucir un dorsal nuevo en el pecho como podría ser mi caso.

Los precios:

Es cierto que nos encontramos en un sistema de libre mercado y que cada uno es libre de poner los precios que estime oportuno, pero en este caso la broma ha costado 26€ con medalla conmemorativa, lo que la pone a un nivel incluso superior en precio al de eventos deportivos de mucho mayor calado como pueda ser Madrid corre por Madrid o los 10K de la EDP Rock and Roll.

Más aún cuando vemos que la carrera solo incluye agua en su avituallamiento y que ésta solo se da al final de las modalidades de 5K y 8K. Más llamativo me parece que solo haya un avituallamiento intermedio en el 16K que empieza a ser una distancia más considerable.

Al final estas cosas hace que más o menos gente se apunta a un evento que tenía todos los ingredientes para ser increíble y se ha quedado en anecdótico


Muy poca gente a 10 minutos de empezar...

.La medalla: 

Una de las cosas que me hacía ilusión de esta carrera es su medalla conmemorativa, luciendo una iconografía china y una de las 12 partes del horóscopo chino pero...

Primero su precio, que suma 8€ al ya alto precio de la participación en una carrera que no habrá tenido ni 1.500 corredores (por algo será)

Segundo el hecho de que entreguen la medalla en algún momento de la semana posterior a la carrera sin confirmar aún en qué fecha y que de esto no se informe hasta haberla pagado. Desde luego si lo hubiera sabido de antemano no la habría comprado.

En el mundo de los corredores populares hay mucha gente que se desplaza para correrlas y si ya es engorroso el tener que ir con un día antes para recoger el dorsal, más aún tener que volver una semana después para recoger la medalla.

Una vez mencionado todo esto, quizás entendáis que haya llegado a la carrera con cara de sentirme un poco estafado antes de correr. En mi caso particular, hoy era el cumpleaños de mi padre y por motivos personales los tigres son un símbolo para él. Así que le había prometido correr en su nombre y regalarle la medalla

En este caso, me parece una auténtica tomadura de pelo que la medalla finisher de una carrera se entregue a toro pasado.

A correr...

Una vez superado el mal rollo inicial me he plantado en el Paseo de Recoletos junto a La Cibeles con el dorsal 1374 al pecho y mi camiseta temática esperando encontrarme una bonita marea de color rojo. Sin embargo y a pesar de ser una carrera promovida por Mapoma, su alto precio seguramente haya desanimado a mucha gente, ya que en carreras de menor calado he visto una afluencia muchísimo mayor, por lo que el aspecto oriental que esperaba encontrar parecía un poco deslucido.

Otra cosa que me ha llamado la atención es que solo hubiera 4 baños portátiles para cerca de 1.500 personas, por lo que las colas tan tremendas me han hecho desistir de mi propósito de utilizarlos.

Por lo demás, una breve representación de la Danza del dragón chino, ha dado un poquito de color a una salida verdaderamente fría, incluso sumando a los participantes de las 3 distancias. Más aún cuando los speaker se han confundido intentando hacer una cuenta atrás en chino que han convertido la salida en caos absoluto.

La danza del Dragón.

Con estas sensaciones he empezado a correr, con una cara entre "tierra trágame" y "acabemos con esto". A pesar de todo, hoy tenía mis propios planes, además de un molesto dolor repentino en un pie con el que he amanecido y que me ha hecho de inicio tomármelo con calma, pretendía grabar varias retransmisiones para felicitar a mi padre desde la carrera, así que por primera vez en mi breve trayectoria me he pasado los primeros cientos de metros con el móvil en alto y grabándome mientras corría y le felicitaba.

El recorrido de la carrera, también un poco insustancial, se trataba de un sube y baja por la Castellana, que en el caso de los 8K, mi distancia, llegaría hasta la Plaza de Cuzco antes de dar la vuelta. Por tanto, a pesar de ser un recorrido poco motivador contaba con la ventaja de conocer al dedillo el trazado y de saber que los últimos 4 kilómetros serían cuesta abajo por lo que he preferido tomarme con calma la subida y apretar a la vuelta.

Como iba pendiente de las molestias del pie y no quería forzar y al mismo tiempo quería ir haciendo grabaciones periódicas, -que al final han sido cada 2 km- la subida se me ha pasado muy rápida y prácticamente no me he sentido fatigado en ningún momento. De hecho, recuerdo haber pasado el mismo tramo con gran dificultad en carreras como la Carrera de las empresas  mientras que hoy apenas he necesitado esforzarme para subir a un ritmo de 5:50 incluso mientras hablaba para los videos.

La verdad es que cuando he querido darme cuenta estábamos dando la vuelta y me he encontrado a mi mismo grabando el vídeo de los 4 km mientras cruzaba frente al Bernabéu muy lleno de fuerzas aunque con el pie algo tocado.

El resto de la bajada he intentado ir equilibrando entre no forzar mucho y sacar algo de margen, por lo que me he movido sobre los 5:30 minutos por kilómetro hasta casi llegar a Colón.

A pesar de ser una carrera promovida por la comunidad china y que pretendía dar un toque de mucho color y festividad, la verdad es que ha sido más bien aburrida en cuanto a que apenas había nadie por las calles, nadie animaba y hasta los corredores -que no eran demasiados- parecían puntos dispersos en una Castellana que se nos quedaba un poco grande. 

Con ese plan, me he entretenido en animar yo a algunos niños que hacían el recorrido de 5 Km junto con sus madres y tratar de aprovechar los ánimos que les daba yo a ellos para no perder energía en la bajada.

Finalmente cuando he entrado en Colón, se me ha escapado cualquier atisbo de prudencia y he decidido esprintar. Tengo que decir que el hecho de terminar en bajada cuando creo que todas mis metas anteriores habían sido en subida me han dado una sensación maravillosa, ya que he podido llegar a ritmos que no habría podido ni soñar unos meses antes y cerrar el último kilómetro en 4:51 habiendo recorrido los últimos 300 o 400 metros a unos 4:10 el minuto. 

La sensación de adrenalina y velocidad me ha hecho entender a los grandes de este deporte y su motivación por ser siempre mejores. De repente y aunque solo haya sido por unos cientos de metros he podido jugar en una liga que de momento está muy lejos de mi alcance si me quitas la cuesta abajo.

Al final, un tiempo de 44:48 y un ritmo de 05:36 que en comparación con los 50:57 en la que fue mi primera carrera popular y además en la misma distancia -La Carrera del Pollo-  me hace ver cuánto he mejorado en menos de 9 meses.

Conclusión.

A pesar de haber llegado muy mosqueado a la carrera, reconozco que me lo he pasado muy bien. Me ha encantado sentir cómo mi cuerpo tiraba bien y ver que la carrera se me ha hecho cortísima. Prácticamente no he sufrido y me voy con la sensación de haber hecho un muy buen final e incluso de haber podido apretar un poco más.

Al mismo tiempo me ha encantado que tras cruzar la línea de meta se han acercado a mí para felicitarme por haber ido animando a los niños de la carrera, lo cual me ha hecho sentir triplemente bien:

1) Por haberle transmitido a alguien los ánimos que tanto bien me dan cuando los recibo yo.

2) Por el hecho de que existan personas tan empáticas como para valorarlo y valientes como para atreverse a decirlo.

3) Porque me han querido reclutar para participar en carreras con personas con minusvalías y ayudarles a cruzar las metas que por sí solos quizás no podrían y sinceramente no se me ocurre nada más increíble.

Así que con esa sensación me voy con ganas de que llegue la carrera de Los Bomberos 2022, que será mi próximo reto y ver si la sensación de mejoría física y sobre todo mental sigue creciendo.

La clásica cara de tonto post-meta

¡Nos vemos en las calles!

PD: Cuando tenga la medalla ya la publicaré...

domingo, 6 de febrero de 2022

Cambiando de planes

Recogiendo carrete...

Este fin de semana tenía el objetivo de correr la carrera por la Salud Mental 2022, en la que sería mi décima carrera popular y la segunda del año.

Sin embargo, ayer me di cuenta de que todavía no me he recuperado bien de la carrera Fundación Real Madrid de la semana pasada en la que acabé poniendo más carne en el asador de la que tenía disponible. Así que intentando ser un poco prudente para no acabar lesionándome otra vez, he decidido -con todo el dolor de  mi corazón- no participar teniendo en cuenta que el 15K de la MetLife Madrid está a la vuelta de la esquina.

Eso sí, cuando una puerta se cierra siempre hay que abrir una ventana, así que he decidido apuntarme la semana que viene al 8K de La carrera de la primavera contando con que esta semana extra me permitirá llegar en mejores condiciones.

Por tanto y si el cuerpo aguanta, mi décima carrera servirá para celebrar el año nuevo chino del tigre, lo cual me parece de lo más adecuado como forma de conmemorar ambos acontecimientos únicos.

Por otro lado y aunque el recorrido no me parece especialmente interesante por ser un sube y baja por el Paseo de la Castellana, sí me parece muy motivadora la estética china del evento y sus colores rojizos que espero que me regalen una gran marea de color de esas que tanto me gustan.


El recorrido

Por tanto, me tomo este pequeño receso como un pequeño pasito atrás con vistas a seguir creciendo en mi camino al que será mi primer 15K.

Eso sí, al menos me he dado el gusto de hacer un pequeño entrenamiento luciendo mi camiseta de la Carrera por la Salud Mental.

Mi salud mental me pedía hacer unos kilómetros

¡Nos vemos en las calles!