lunes, 20 de septiembre de 2021

Mi primer 5K: VIII Carrera contra el cancer

 Sorprendentemente hoy me enfrentaba a mi primer 5K. Después de haber corrido 7, 8 y 10K por fin me enfrentaba al que supuestamente debería ser el primer desafío de un corredor novato como es mi caso, sin embargo por circunstancias más debidas al Covid que a otra cosa, todas mis opciones anteriores habían sido canceladas.

Sin embargo, tenía muchas ganas de enfrentarme a una distancia en la que pensaba que podría dar mínimamente la talla y ¿Qué mejor que hacerlo que en una carrera como la VIII carrera contra el cáncer?


Como sabéis llevo una temporada donde mis molestias me están impidiendo correr de forma muy regular, pero recientemente he estado entrenando con el objetivo de hacer un papel moderadamente digno y entrar en meta con un tiempo inferior a los 30 minutos. A pesar de que en mis últimos entrenamientos había conseguido incluso rebajar la marca de los 28 minutos, me sentía un poco inquieto por el rendimiento que pudiera tener con la rodilla aún maltrecha y "con la presión del directo"

En todo caso, esta mañana me he plantado muy pronto en la Castellana, dorsal 608 en el pecho, con la intención de vencer a mis miedos y ser capaz de enfrentarme a una carrera "dándolo todo" en lugar de la versión conservadora que suelo hacer en distancias más largas por miedo a quedarme seco a medio camino. 

Sobre mis sensaciones antes de la carrera, me quedo como parte positiva con el recorrido entre la Plaza de Castilla y Colón que me ha parecido formidable, me encanta la sensación de correr por el medio de la gran avenida y ver la ciudad con otros ojos, pasando por delante del Bernabéu, de la torre de Colón o de los Nuevos Ministerios... Se parece bastante a todas esas imágenes que llevo años viendo en los resúmenes de los maratones de las grandes ciudades, pero esta vez desde el papel protagonista.

Como parte MUY positiva el saber que estoy formando parte de algo mucho más grande, de participar en un acto solidario para el tratamiento de una enfermedad que tanto daño hace a tantas familias y ver cómo la calle se llena de un maravilloso color verde formado por la masa de corredores que comparte ese momento tan especial.


Como parte más bien negativa, tengo que decir que no me ha gustado nada el excesivo politiqueo: Por haber llegado muy pronto y tener un dorsal muy bajo, de los que salíamos en la primera oleada, me ha tocado salir desde la línea de meta y he sentido una mezcla entre cierta repulsión y vergüenza ajena de ver como los políticos de turno se llevan todos los focos de la carrera quitándole el protagonismo a los que realmente debemos dárselo. 

Me ha dolido ver a los medios, al speaker e incluso a los corredores, más pendientes de darle una palmadita en la espalda a Enrique Ruiz Escudero o a Begoña Villacís que de recordar el verdadero motivo por el que estábamos ahí. Me ha sobrado tanta parafernalia del corte de la cinta, que más bien habría merecido hacer cualquier persona que esté pasando o haya superado la enfermedad que la vicealcaldesa.

Compartiendo el momento politizado

Como parte otra vez positiva: La salida ha sido fantástica, motivado por el subidón inicial me he lanzado a correr a un ritmo que sabía inabordable y me ha costado mucho reprimir las ganas de seguir dándolo todo, sabiendo que a largo plazo no iba a poder sostener las fuerzas. En cualquier caso ver la marea verde recorriendo la Castellana a toda velocidad me ha parecido formidable, además al ser cuesta abajo daba una increíble perspectiva como de gran rio que iba llenando la calle.

La carrera ha sido rápida y como llevaba unos días preparando la distancia no ha habido espacio para muchas sorpresas. Tenía mucha inquietud por cómo llegaría al km 3, que es el punto en el que suelo tener que decidir si mantengo mi ritmo en torno a los 5:25 o si me toca aflojar, pero la sensación de adrenalina era tan grande que a pesar de saber que no iba muy sobrado, me ha sido imposible parar.

Ha sido genial también poder ver, ya que el último kilómetro de la carrera era en sentido contrario, cómo aquellos que iban en carrera entraban en meta cuando yo aún llevaba unos 3 Km y no he podido evitar pensar en cómo me sentiría en enfilar esos últimos metros ya con las fuerzas justas y cuesta arriba.

Sin embargo cuando me he querido dar cuenta estaba ya en el cuarto kilómetro y aunque los últimos 500 metros se me han hecho duros he podido permitirme el lujo de un pequeño sprint final y de cruzar la meta en un fantástico tiempo de 27:18, lo cual para mi no solo es un logro, sino que es mi record personal con bastante diferencia,

Reconozco que contaba con la adrenalina del momento para afrontar ese record, pero es un placer darse cuenta de que he podido lograrlo cuando hace tan solo un año no podía ni afrontar 200 metros sin pararme,

Próxima parada el EDP Rock'n'Roll 2021 en tan solo 7 días...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu aportación, los novatos nos alimentamos de esto :)