sábado, 10 de julio de 2021

Cómo utilizar Garmin Pay con una cuenta ING mediante Curve,

Como os comentaba en otro post, recientemente he adquirido un Garmin Vivoactive 4.

Una de las principales razón para ello fue que dispone de NFC, es decir, de la posibilidad de utilizarlo como medio de pago a través de Garmin Pay.



Son muchas las veces que he salido a correr y he pensado en comprar alguna cosa de camino antes de darme cuenta de que no llevaba encima ni un euro, así que desde que vi que existía la posibilidad de tener un reloj deportivo con el que -entre otras ventajas- poder pagar, no lo dudé y me lancé de cabeza a por ese modelo.

Sin embargo mi gozo en un pozo, ya que descubrí rápido que la lista de bancos disponibles para el pago con Garmin Pay es más bien limitada y que entre ellos no está ING. Así que tenía un estupendo reloj con NFC que no podía usar. Al principio me decepcioné, después leí con esperanza que la lista de bancos disponibles estaba en constante actualización, pero al cabo de un mes directamente me resigné.

Sin embargo como un mes después, me volvió a surgir la necesidad de pagar algo cuando no llevaba dinero y decidí retomar el tema e investigando por internet y descubrí que Garmin Pay es compatible con una tarjeta bancaria virtual gratuita llamada Curve y que ésta sí se puede vincular a cualquier tarjeta. De hecho, Curve sirve incluso para vincular diferentes tarjetas en una sola, por lo que puede servir como forma única de pago y seleccionar cual utilizar en cada caso 


Al principio me mosqueaba un poco, porque lamentablemente toda la web de Curve está únicamente en inglés y vincular mi cuenta bancaria me daba un poco de desconfianza inicial, pero después leerme las condiciones y de investigar un poco me di cuenta de que es un equivalente a Paypal u otros sistemas que actúan de intermediarios entre un comercio y tu banco porque, por supuesto, puedes optar a pagos a crédito a través de ellos y cosas así de donde sacan los  beneficios.

En resumen, me puse manos a la obra, me registré en la web, me descargue la app y me asignaron sobre la marcha una tarjeta virtual vinculada a mi cuenta de ING que pude vincular sin problema con Garmin Pay en la aplicación de Garmin Connect.

Desde entonces he realizado todos mis pagos desde el smartwatch solo para probarlo y puedo confirmar que no he pagado ni un céntimo en comisiones o cualquier otra cosa de la que podáis sospechar, ya que simplemente realiza el cargo directamente contra tu cuenta bancaria de forma normal, incluso lo he utilizado en el extranjero sin ningún inconveniente.

domingo, 4 de julio de 2021

Mi primer 10K: Moonrace 2021.

 Escribo este post con las rodillas todavía renqueantes, mi dorsal 188 chorreando sudor y una mezcla entre agotamiento y adrenalina después de haber corrido ayer -con una sensación agridulce- mi primer 10K: La carrera Moonrace 2021 en Torremocha del Jarama.

La verdad es que después de casi dos semanas sin poder ponerme las zapatillas por unas molestias en la rodilla me sentía bastante inseguro, ya que solo había alcanzado los 10.000 en algún entrenamiento y siempre con mucho sufrimiento, por lo que enfrentarme al primer 10k de verdad con más de 15 días en dique seco y la rodilla pinchándome a cada paso me parecía excesivo... Pero había que intentarlo.

A favor jugaba el hecho de la ilusión por mi primer 10k, que esta vez iba a correr acompañado y de que la carrera, al ser nocturna, prometía bastante. De hecho la publicidad la vendía como "carrera bajo la luna alumbrada por la luz de los frontales...", aunque ya hablaré sobre este punto más adelante. 

Lo primero destacar que Torremocha del Jarama, pueblo del que nunca había oído hablar, me pareció encantador. El típico pueblecito casi de montaña, muy coqueto y muy bien cuidado, pequeñito, pero en un entorno precioso.

Lo segundo es que la gente del pueblo era encantadora, te iba dando ánimos allí por donde pasases con un cariño que a mí, que iba muy justo, me hizo volar cuando solo podía arrastrarme. Solo por eso millones de gracias.

Lo último que la organización no me gustó nada por varias razones que comento:

1) La carrera tenía una duración máxima de una hora y media y aunque es cierto que no soy precisamente un velocista, llegué en torno a los 68' -es decir,  casi media hora antes del tiempo máximo-, pero para ese entonces el camino ya estaba abierto por completo al tráfico

Especialmente incómodo fue mi último kilómetro, que tuve que hacer a medias entre una acera llena de gente yendo en dirección contraria y esquivando a los coches que circulaban por la calzada.  

2) No había avituallamiento intermedio, lo cual para un 10k en julio me parece muy poco normal aun teniendo en cuenta mi poca experiencia en estos mundos. Hacía calor y el cuerpo pedía agua. 

3) Tampoco había un "avituallamiento" a la llegada y en este caso lo pongo con matices, porque es cierto que te daban un bocadillo y una cerveza, pero no había agua, ni bebidas energéticas ni nada con lo que uno quiere recuperarse después de correr. El bocadillo está muy bien, pero no es lo que pide el cuerpo nada más llegar, que es ¡agua! Encima cuando llegué, como ya habían decidido empezar a desmontar casi tuve que rogar para que me dieran aunque fuera el bocadillo.

Punto positivo a favor de Torremocha: había varias fuentes públicas. 

4) La organización indicaba que para tiempos superiores a 50' era obligatorio llevar frontal y toda la publicidad vendía la carrera como carrera con frontales bajo la luz de la luna (incluso el nombre: Moonrace hace pensar que va de eso), sin embargo la carrera fue completamente de día salvo quizás los últimos 1.000 metros que estaba algo más oscuro. Para mi gusto fue un poco decepcionante porque lo vendían como una carrera nocturna- y fui cargado como un tonto con un frontal para nada.


Esta era la publicidad en la página web... pero nada que ver. Después de correr la Moonrace, la respuesta a la pregunta sigue siendo que no y si es así para mí, mucho menos para los corredores con tiempos razonables que llegaron completamente de día.

5) No tuvieron ni un detalle en forma de bolsa del corredor aunque fuera con una una mísera botella de powerade -o de agua-. 

6) El recorrido de la carrera publicado en la página web está mal, ya que lo publicaron en sentido contrario, con lo que de ser una carrera con una subida inicial y posteriormente 6 km cuesta abajo, se convierte en una carrera con un inicio cuesta abajo y los 6 últimos km cuesta arriba. De hecho se publican en la web dos perfiles de altitud de la carrera y los dos son erróneos, distintos entre sí y además uno completamente absurdo con un desnivel de casi 200 metros en menos de 500 m.

El segundo track es el correcto, pero como ya he comentado en sentido inverso, por lo que la poca estrategia que llevaba planeada -y para alguien que va tan justito como yo es significativo- se fue al traste. 

 Opción 1: ¿Desnivel de 200 metros en 200 metros?

Opción 2: Desnivel de 36 m, pero trazado al revés. Fue de derecha a izquierda.

Es cierto que pone que la organización se reserva el derecho de modificar el trazado, blablabla, pero resulta que los tracks publicados son los mismos que la carrera del año pasado (como se ve en la propia página del trazado) y resulta que el año pasado también se hizo el mismo recorrido que éste. Por lo que ni se han molestado en cambiarlo cuando el año anterior ya estaba al revés.    

 Sé que son tonterías, pero en mis dos primeras carreras fue precisamente la buena organización lo que me hizo sentirme cómodo y aquí ha sido al contrario.    

Con respecto a la carrera, como ya comentaba, hoy corrí acompañado y mi acompañante iba un poco peor que yo, por lo que decidí seguir su ritmo al menos un trecho, así que salimos los últimos y los primeros 4 km los hicimos a un ritmo de unos 7:30, más o menos un minuto más lento que mi ritmo normal. Para ese entonces, todo el mundo, que corría a un ritmo bastante alto para nuestro nivel, nos sacaba al menos 1 km.

A los 4 km mi acompañante prefirió pararse un rato y seguir caminando, por lo que aproveche para tratar de acelerar un poco y recuperar el tiempo... No fue muy buena idea, porque aunque logré alcanzar a la cola de la carrera y compensar un poco el tiempo perdido, el sobreesfuerzo luego me pasó factura.

Entre el 6 y el 8 km tuve infinitas tentaciones de pararme, ya que la rodilla no paraba de darme la lata y los primeros kilómetros tratando de frenarme más el intento de recuperarme me habían hecho más daño que otra cosa. Al final cansa más correr al ritmo de otro que al propio y más aún cuando eres tan novato y no sabes como gestionarte. 

No obstante me hizo cierta ilusión ser capaz de alcanzar a un par de chicas que comencé viendo como un punto lejano en el horizonte y a las que pude adelantar a falta de unos pocos cientos de metros para la meta.

Los últimos dos kilómetros se me hicieron infinitos, pero la cantidad de gente que te iba dando ánimos me hizo sacar fuerza de donde no había y ser capaz de llegar a un ritmo razonable y con una gran sonrisa en la cara. Esto es una de las cosas que más me motiva de correr, sentir cómo una simple palabra de ánimo te pinta una sonrisa en la cara y te carga las pilas cuando piensas que ya no das más de ti mismo. ¡Gracias a todos vosotros! 

La llegada a meta fue rara, porque iba cruzándome con coches, personas caminando y casi más esquivando que corriendo, pero aun así fue un subidón cruzar la meta, escuchar al speaker decir mi nombre y ver que incluso con los primeros 4 km muy fuera de ritmo había podido terminar mi primer 10k en unos 68 minutos. ¡Todo un logro para mí!, ya que en mis entrenamientos, nunca había podido bajar de los 70' para los 10.000 metros.

La segunda alegría de la noche fue por parte de mi acompañante, que se había quedado muy atrás y caminando y sin embargo se rehízo para terminar solo 4 minutos después que yo, cuando ya me estaba planteando desandar el camino y recogerla.

En resumen, a pesar de que me sentí un poco decepcionado por la carrera, cuya organización nunca me hizo sentir cómodo, fue un placer participar en la carrera, terminar de forma bastante digna y tuvo el buen colofón de coincidir y charlar con José Luís Búrdalo, un mito de las carreras populares de Madrid al que me gustaba seguir en Facebook y leer sus aventuras como runner. antes de animarme a dar mis primeros pasos Por lo que poder compartir en primera persona uno de los muchos capítulos de su libro de logros me hizo sentir que de alguna manera, comenzaba a formar parte de ese mundo que antes me parecía tan lejano. ¡Gracias también a ti, José Luis! 

¡Rodeado de gente muy grande!

Ahora toca darme unos días y quizás una visita al fisio para que me reparen la rodilla y ¡a buscar la próxima carrera! ¡Nos vemos en las calles!